18 grados Celsius bajo cero. Una capa de hielo cubre el parabrisas. El Audi SQ8 Sportback e-tron está a la espera de su prueba en el compartimento de acondicionamiento del túnel de viento de Audi. Para congelar el vehículo eléctrico, se roció el parabrisas con agua previamente para crear la capa de hielo exigida por la legislación. Un empleado se sienta en el Audi SQ8 Sportback e-tron y activa "Defrost High", el nivel de soplado máximo del climatizador en el parabrisas.

Después de tres minutos, se forman los primeros orificios en la capa de hielo del parabrisas. Jürgen Ehemann, director del túnel de viento de Audi, que observa la prueba en el banco de pruebas, parece estar satisfecho: "Este es el comportamiento típico de un vehículo eléctrico, proporciona potencia calorífica a partir del primer segundo de la climatización. En un vehículo de gasolina se detectan los primeros orificios de deshielo después de unos cinco minutos, mientras que los vehículos diésel suelen necesitar siete minutos".

Estamos en el túnel de viento de Audi, en el corazón del desarrollo técnico de Audi en Ingolstadt. En diferentes bancos de pruebas se puede regular la humedad del aire, al igual que el viento y la temperatura, de -25 a +50 grados Celsius.
La prueba de deshielo de los cristales es un requisito para la homologación, entre otros lugares, en Europa. El Reglamento de Ejecución (UE) 2021/535 de la Comisión Europea establece que cada tipo de vehículo, ya sea de motor o eléctrico, debe haber descongelado al menos un campo de visión claramente definido en el parabrisas después de un tiempo especificado. La prueba de deshielo de los cristales simula, en condiciones reproducibles, que un vehículo está estacionado al aire libre durante el invierno a temperaturas bajo cero. Todos los vehículos deben cumplir las especificaciones de la prueba de deshielo del parabrisas. Esto se aplica también a los vehículos eléctricos Audi SQ8 Sportback e-tron y Audi Q8 Sportback e-tron. Michael Zalud, como Director del túnel de viento de Audi, el principal mando de los bancos de pruebas: "No diferenciamos si probamos un vehículo con motor eléctrico o de combustión. Un Audi es un Audi".

Las ventajas que posee un vehículo eléctrico como el Audi Q8 Sportback e-tron durante el acondicionamiento con frío o calor son atractivas, según Zalud: "En un vehículo con motor de combustión, la calefacción independiente desarrolla siempre un proceso de combustión que no puedo iniciar en un garaje o en un aparcamiento subterráneo. Y refrigerar un vehículo de combustión cuando está parado tampoco es posible. Por el contrario, un vehículo eléctrico ofrece todas estas posibilidades, ya que no se producen sustancias nocivas al activar la climatización. De esta forma, no solo se puede programar la climatización independiente para calentar en invierno, sino también, a la inversa, la refrigeración en verano: Mientras recojo mis cosas después de bañarme en el lago a 30 grados, activo una temperatura de 20 grados en el coche desde la aplicación myAudi (según disponibilidad específica del país) y, al abrir las puertas en el aparcamiento unos diez minutos más tarde, el Audi Q8 Sportback e-tron ha alcanzado una temperatura de refrigeración agradable".

Un sofisticado sistema de gestión térmica de todo el sistema operativo es todavía más importante en un vehículo eléctrico que en un vehículo con motor de combustión. Si se pierde demasiada energía mediante la calefacción del habitáculo o si los grupos necesitan demasiada energía para la refrigeración, esta energía se sustrae necesariamente de la batería de tracción, lo que implica directamente una pérdida de autonomía. En cambio, una gestión térmica inteligente que consuma la menor energía posible, pero utilice la mayor cantidad posible de flujo y circulación de aire desde el compartimento del motor, permite aumentar la autonomía.

Por eso, después del compartimento de acondicionamiento de hielo, se pasa a la siguiente prueba propia de Audi: al calor del túnel de viento de Audi. Aquí tenemos el Audi Q8 Sportback e-tron. Se procede a realizar la llamada prueba del Großglockner. El perfil de trayecto del famoso paso alpino se ajusta mediante las resistencias de los rodillos en los bancos de pruebas.

Jürgen Ehemann: "En los vehículos eléctricos, la temperatura de la batería debe regularse de forma óptima. Podemos simular lo que sucedería si el Audi Q8 Sportback e-tron recorriese en verano el paso del Großglockner con o sin remolque. Si, además de utilizar carga, se aumenta la climatización del habitáculo en este trayecto por la montaña, también se requiere mucha potencia de la batería. El software desarrollado por Audi decide entonces si la evacuación de calor de la batería es más importante que la climatización máxima. Los ingenieros de Audi pueden comprobarlo".

En este caso, esto significa que, tras cinco minutos de calentamiento, el Audi Q8 Sportback e-tron debe bajar a 30 grados Celsius: La resistencia en el banco de pruebas de rodillos simula la pendiente real del puerto de montaña del Großglockner. Para ello, en el túnel de viento se puede simular la corriente de aire correspondiente al estado de conducción y la refrigeración resultante. El Audi Q8 Sportback e-tron debe mantener una velocidad de 30 km/h con remolque simulado o 55 km/h sin remolque simulado.

"Este caso de prueba replica condiciones extremas, con una carga relativamente elevada a baja velocidad. Así comprobamos si el Audi Q8 Sportback e-tron mantiene con esta carga la plena capacidad de funcionamiento", afirma Jürgen Ehemann.

Pero estas no son todas las pruebas pensadas para el Audi Q8 Sportback e-tron. El vehículo eléctrico debe enfrentarse también a un paso montañoso americano a 50 grados Celsius, un perfil de carga diferente al del serpenteante paso de montaña de Großglockner.

Y para otra prueba extrema, el túnel de viento de Audi se calienta a 35 grados Celsius: 60 kilómetros de distancia a la máxima velocidad. Por supuesto, esto no se corresponde con un uso diario normal de un vehículo eléctrico, pero el Audi Q8 Sportback e-tron se comprueba para garantizar la máxima resistencia. Justo como con cualquier otro Audi. Y no lo hacemos en un recorrido de prueba en ningún lugar del mundo, sino en bancos de pruebas en el túnel de viento de Audi.